despertó con la cabeza pesada, muy pesada, como si tuviera resaca. notó la boca seca y el cuero de la camisa de fuerza que lo aprisionaba. un ligero movimiento y supo que no podría escapar. las piernas tampoco le respondían y tenía algo sobre toda su cabeza, una capucha. entonces empezó a recordar. se suponía que la subasta era benéfica, una broma para recaudar fondos, no una subasta real de esclavos. le habían drogado y había perdido el conocimiento. podría haber estado así días. ahora podría estar en cualquier lugar del mundo y nadie lo sabría. oyó ruido. alguien venía. supo que era el Amo que lo había comprado.
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