el Dueño ha sometido al objeto a un proceso de objetificación y deshumanización radical y profundo, tanto que le ha privado de nombre, identidad, voluntad. ahora no es más que un objeto, una propiedad. ante un objeto los Superiores son algo tan excelso y elevado que el objeto parece verlos desde otra galaxia. es desde ahí que puede afirmar lo siguiente: los dioses visten de cuero. y no sólo visten de cuero sino que no viven en el cielo, en las alturas, sino en las profundidades, en los sótanos y para encontrarlos y serviles hay que bajar, hundirse. allí los encontraremos, y allí nos podremos arrodillar para servirles como ellos se merecen.
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