el teletrabajo parece un lujo pero realmente se trabaja más que teniendo un horario. el objeto estuvo delante del ordenador casi diez horas. al final de la tarde los ojos ardían.
aparte de eso debe esto decir que disfruta del encierro y del aislamiento, que no es tal porque está conectado. agradece no tener que quedar con humanos, lo que le obligaba a simular ser humano y a funcionar con sus criterios. no tener que hacerlo relaja mucho al objeto.
aún así le preocupa mucho al objeto la situación general, la pandemia que se está desarrollando sin control y como hay gente que está dando la talla, el personal sanitario, y algunos que no tanto, lo políticos.
el objeto sabe ahora que puede estar encerrado y trabajar así, sin ver a nadie, al menos quince días. el tiempo es una variable importante a tener en cuenta.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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