en muchas ocasiones en este blog nos hemos mostrado partidarios de los símbolos en el bdsm como elementos necesarios para mantener el sentido y el significado de una situación. si no los tomamos en serio corremos el riesgo de malinterpretar el momento y meter la pata, de equivocarnos. de igual forma podemos caer en el error de confundir una muestra de cariño en el mundo vanilla con una muestra de sumisión en el universo bdsm. los gestos, igual que los símbolos, no son equivalentes ni intercambiables. hay que verlos en su contexto y poder identificarlos. las cosas no son siempre lo mismo ni son iguales, ni están en la misma posición ni situación.
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