hoy ha vuelto el deseo, la necesidad de sentir y tocar cuero, de restregarse con él y dejarse acariciar. como en otras ocasiones vino especialmente a la mente del objeto cuando el Dueño lo recibe en cuero y deja que le acaricie las botas y los pantalones. es el momento en que el objeto siente que ha llegado realmente a casa.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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