ir a entrenar es sufrir, sentir dolor, forzar el cuerpo, casi como lo que ocurre en una sesión de bdsm. hoy el objeto ha vuelto al gym por segunda vez en lo que va de semana después de un período de inactividad y le ha costado, ha sufrido y lo ha pasado mal. pero al final las endorfinas han hecho su trabajo y ha sentido una satisfacción y un bienestar increíble.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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