cada vez que ve una imagen como esta el objeto no puede evitar recordar la primera vez que el Dueño lo vio con un traje de latex. la cara del Dueño se le ha quedado fijada en la mente al objeto y perdurará para siempre. independientemente del componente de deseo o lujuria que tuviera, el principal sentido era el de "esto es" "aquí está" "esto es lo que estaba buscando". fue un momento de auténtico reconocimiento, de auténtica comprensión, de iluminación, diría. a partir de ese momento el Dueño dice que el latex es la auténtica piel del objeto y ya no le agrada tanto verlo con cuero como antes. en el fondo así es una relación D/s, la Dominación va cada vez siendo más intensa, la sumisión más profunda, y poco a poco se van descubriendo nuevos aspectos que la enriquecen.
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