el objeto sabe que el Duero lo está modelando cambiando, haciéndolo a su gusto y deseo. lo ha hecho desde el primer día, desde la primera noche en que el objeto sirvió al Dueño. esa noche el Dueño decidió que sería de su propiedad y que el objeto era lo que había estado buscando. el objeto, mi embargo, seguía engañado, pensando que controlaba la situación y que aquello no era más que otro encuentro. ahora sabe que estaba profundamente equivocado y que estaba "sentenciado" desde el minuto cero.
después de nueve años el Dueño ha ido quitando al objeto todo aquello que no era de su agrado y ha ido añadiendo aquello que quería y que buscaba hasta que el objeto es lo que el Dueño quiere que sea. no es lo que el objeto ha querido ser sino lo que el Dueño ha hecho con el objeto. además es un proceso que continua porque basta que el Dueño desee algo para que se convierta en una necesidad para el objeto. ese es su poder y su centro, aquello que hace que el objeto ya no tenga voluntad. es el Dueño quien decide, quien quiere, quien ordena. la capacidad de elección del objeto es nula, cero, la misma que puede tener una silla o una mesa.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
jueves, 4 de abril de 2019
día 3367 de esclavitud, 1339 de castidad
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1 comentario:
Ahora entiendo que no tomaste esa decisión en absoluto
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