en alguna ocasión el objeto ha expresado el hecho de que ser un esclavo, o incluso un objeto, es algo parecido a ser un monje o un religioso, y no sólo porque su vida está organizada y regida por una serie de normas. el esclavo, igual que el religioso, debe ir a lo esencial y olvidarse de lo accesorio, de elementos como la presunción o el orgullo. la humildad debe ser su norma de conducta y así como el religioso se somete a un ser Superior el esclavo voluntario se somete a su Amo.
igual que el religioso, el esclavo corre el riesgo de caer en la comodidad y en la autocomplacencia. por eso la humillación como práctica es necesaria, fundamental y una oportunidad para alimentar al inferior.
no es casualidad que cuando, antiguamente se entraba en religión, el novicio o novicia se rapara el pelo en señal de abandono de su vida anterior. de igual forma es común actualmente que los inferiores se rapen o lleven el pelo muy corto en las relaciones menos igualitarias entre Superior e inferior más corto el pelo del sumiso, hasta el punto de afeitárselo en muchas ocasiones.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
martes, 16 de abril de 2019
día 3379 de esclavitud, 1351 de castidad
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