todo crecimiento y cambio trae consigo resistencias y críticas e intentos de socavar la autoridad, forzando la situación o llevando al inmovilismo. a todos nos gusta acomodarnos. sin embargo, en el bdsm, el mismo concepto de entrenamiento, implica un cambio, una transformación, un avance. todo inferior, todo sumiso debe estar dispuesto a cambiar, a modificar sus gustos e incluso sus prácticas y sus fetiches por el Amo. por supuesto no está obligado a hacerlo, pero para muchos esclavos esa es la razón de que sigan solos y sin Amo.
desde luego no existe a priori el Amo perfecto, aquel que se adapta a todos tus gustos y del que tienes una imagen idealizada en tu cabeza. ese Amo que se ha formado a partir de las películas porno no es más que un personaje de ficción que ni los mismos actores viven.
cuando le encuentras con un Amo real y estás dispuesto a cambiar por El entonces te va modelando hasta que, irónicamente, El se convierte en el Amo perfecto. Y lo es cuando te ha entrenado de tal forma que no te imaginas sirviendo a otro Amo. es entonces cuando la tarea está hecha y la simbiosis completada.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
martes, 11 de diciembre de 2018
día 3253 de esclavitud, 1225 de castidad
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