martes, 4 de diciembre de 2018

día 3246 de esclavitud, 1218 de castidad

hay una afirmación que el Dueño repite constantemente y que cualquiera podría interpretar como una muestra de maltrato: "No eres nada y no tienes derecho a nada". efectivamente, dicha entre humanos, esta frase es terrible y profundamente censurable. sin embargo no hay que olvidar que el Dueño no se la dice a un humano, sino a un objeto, aunque tenga forma humana.
la frase ni siquiera va dirigida al objeto sino al ego que aún no ha comprendido que no tiene cabida dentro de ese objeto. el ego, como motor del comportamiento humano, es inútil e innecesario en un objeto que no es humano.
la lucha contra el ego es una constante en muchas tradiciones religiosas, especialmente las orientales, aunque también aparece en occidente. para ellos el ego es el principal obstáculo que les impide ascender, subir en el desarrollo espiritual. en el caso del objeto el eso es innecesario pero por arriba. no lo necesita porque el objeto está por debajo en la evolución ya que no es humano.
en todas las corrientes filosóficas clásicas, y no tan clásicas, el ser humano se presenta como un ser en elaboración, abierto hacia el futuro, en construcción, en tarea permanente. lo que se deduce de esta afirmación es que lo que se construye se puede igualmente deconstruir, trabajar hacia atrás, deshacer. esa es la tarea que el Dueño ha emprendido con el objeto y que hace al ego tan innecesario.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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