el objeto se sorprende de lo poco que le importa, en estos momentos, lo que la gente piense de esto. hoy tenía dos intervenciones públicas, una por la mañana y otra por la tarde. le tocó al objeto porque otras personas no se atrevían o no estaban dispuestas. el objeto lo hizo y no estaba nervioso, en parte porque no tiene miedo escénico, y en parte porque si le salía mal, no importaba, porque el ego no importan en la vida del objeto.
todo esto es un regalo del Dueño, del trabajo de entrenamiento que ha aplicado o ha hecho sobre el objeto. la experiencia ha ayudado a ver, a darse cuenta de lo mucho que las apariencias cuentan para los humanos. no quieren quedar mal, no quieren que puedan censurarles o decirles que no lo han hecho bien. las apariencias, siempre las apariencias. el ego se alimenta de ellas y hace que lo que eres se oculte.
al final ocurrió y no pasó nada. el objeto estuvo tranquilo y los comentarios fueron positivos. y eso tampoco tuvo efecto sobre el ego. por supuesto todo fue con permiso del Dueño, porque sin El nada ocurre en la vida del objeto.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
viernes, 23 de noviembre de 2018
día 3235 de esclavitud, 1207 de castidad
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