el Dueño ha llamado la atención al objeto. el motivo es que esto ha usado palabras como "querer" y "deseo". el Dueño considera que esos términos no son propios de un objeto y por tanto no deben ser usados. el objeto no tiene derecho a desear o a querer, no puede tener deseos. un objeto sólo debe obedecer y estar inerte sin decidir, sin elegir, sólo obediencia y sumisión.
lo curioso de todo esto es que el propio objeto se dio cuenta mientras lo escribía. hay palabras que ya le resultan extrañas, raras, como los pronombres personales o los posesivos.
en cualquier caso el Dueño parece ir tejiendo una red alrededor del objeto con una lógica aplastante. una vez aceptado que es un objeto viene el no decidir, ni hablar, ni tener deseos o querer cosas, sólo obedecer, obedecer y obedecer.
a cada nuevo hilo de esta red que teje el Dueño, menos espacio le va quedando al objeto para cualquier tipo de maniobra. es como ir cerrando poco a poco, la misma sensación cuando se aprieta un nudo en una sesión de bondage o cuando se cierra el candado al ser encadenado. al final inmovilizará completamente al objeto, no dejará espacio y no habrá posibilidad de moverse.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
jueves, 23 de agosto de 2018
día 3143 de esclavitud, 1115 de castidad
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