es cierto que existe una tendencia en el bdsm a sobrecargarse con material, a poner cada vez más cuero, más latex, más correas, más de todo. sin embargo a veces menos es más y someter a un inferior no resulta tan difícil si se tiene el material adecuado. solo se trata de inutilizar las extremidades y privar de los sentidos. unas esposas para los tobillos, mitts para las manos y una buena capucha. el resto del cuerpo puede estar al descubierto, pero el inferior quedará completamente sometido, indefenso y controlado. no podrá correr ni hacer nada con las manos y, aunque pudiera tampoco podría hacerlo porque no ve nada. la última frontera es siempre la mordaza porque así no puede ni pedir ayuda, ni convencer a nadie para que lo haga, ni usar argumentos para ser liberados. con estos tres elementos, y aunque se vea el cuerpo, el inferior se convierte en un objeto.
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