la mañana la pasó tranquila pero la tarde la pasó el objeto siendo entrenado por el Dueño. primero el objeto estuvo atado con las manos a la espalda y los ojos vendados. así estuvo media hora, tal y como ordenó el Dueño. por defecto tenía la jaula, el collar y las botas de goma altas. esa primera fase es para que el objeto se olvide y se centre en lo que viene a continuación.
luego vinieron las pinzas y el buttplug. como en otras ocasiones el segundo significó sentirse invadido, "violado", y ese sentimiento fue destruyendo el ego con el dolor de la pinzas es una combinación humillante.
el objeto estuvo una hora con las pinzas y otra más con el buttplug. pasado ese tiempo se puso un parachute y, siguiendo instrucciones del Dueño, se colgó una bota de las últimas que el Dueño compró en madrid. el dolor no fue intenso pero si constante, especialmente porque tuvo que estar el objeto con eso colgado otra media hora.
a estas alturas el objeto estaba muy abajo, profundamente abajo. el Dueño estuvo "presente" todo el tiempo mediante mensajes y conversaciones. además el objeto unió imágenes de cada etapa, de cada momento.
a última hora el objeto estaba agotado y suplicó al Dueño no hacer la última hora que consistía en darse golpes con la fiesta en muslos y nalgas cada media hora. el objeto lo hizo la primera hora pero suplicó descansar en la segunda y el Dueño se lo concedió.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
domingo, 15 de julio de 2018
día 3104 de esclavitud, 1076 de castidad
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