en cualquier oficina, trabajo, centro de estudios, tienda, comercio o espectáculo es posible encontrar alguien con botas. en algunos lugares es más común que en otros y hay botas y botas, pero un fetichista no repara tanto en eso, cuanto en que son botas. bueno, no es del todo así. un auténtico fetichista distingue las sendras de las wesco y unas botas con clase de otro grupo de botas del montón. en cualquier caso no son botas de un entorno bdsmero. son botas diarias, cotidianas, normales, lustrosas, brillantes y usadas. sean como sean son las botas de un auténtico botero.
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