jueves, 25 de enero de 2018

día 2933 de esclavitud, 905 de castidad

un nuevo día de casi 12 horas en el trabajo. útlimamente son bastantes estos días. sin embargo esta vez lo lleva el objeto mucho mejor. la visita al Dueño es, para el objeto, como un reiniciarse, como un volver a cero y olvidar todo aquello que no sea sumisión o esclavitud. eso hace que el objeto viva las cosas de otra manera. ya el Dueño lo ordenó durante el pasado fin de semana. cuando llega delante del Dueño, y cuando Éste le pone al objeto el collar o la cadena algo se produce en la mente del objeto. es como si se desconectara, como si entrara en otra dimensión, con otros valores. por fin puede permitirse el "lujo" de abndonarse, de dejarse ir, de entrar en contacto con su auténtica naturaleza. y ese efecto se mantiene durante un tiempo, cada vez más. la principal consecuencia es que el objeto vive sin el ego, o con el ego tan reducido que no le influye.
si vives sin ego en tu vida cotidiana esta vida se simplifica enormemente, porque sencillamente te das cuenta de que la mayoría de las interacciones entre los humanos se realizan por poder, para imponerse sobre el otro, para salirte con la tuya. cuando esa no es tu intención, ni tu motivación, sino que te reconoces bajo, sin poder, sin deseos... los conflictos y el malestar van desapareciendo y se van diluyendo. una vida de esclavitud es una vida mucho más sencilla, mucho más cómoda y tranquila. a veces el objeto no entiende como hay gente a la que no le guste o no la desee.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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