lunes, 25 de diciembre de 2017

día 2902 de esclavitud, 874 de castidad

el problema de no estar amordazado es que puedes meter la pata en cualquier momento y así ha pasado hoy con el Dueño. lo curioso es que no ha sido con el lenguaje hablado, sino con la palabra escrita. el objeto ha interpretado mal un mensaje del Dueño y ha respondido de la forma que no debía hacerlo. ese es el problema de la escritura, la no inmediatez, el no saber el estado anímico real y actual del Dueño, no ver su expresión y por tanto perder toda la información de la comunicación no verbal.
inmediatamente el objeto se ha sentido mal por eso, a pesar de que el Dueño le ha quitado importancia. si hubiera estado amordazado tal vez hubiera escrito lo mismo pero la mordaza crea y produce en el objeto un estado mental determinado que le habría hecho ser más cuidadoso.
desde que ocurrió el hecho, el objeto se ha sentido desasosegado porque siente como si hubiera fallado al Dueño. quiere pensar también que estos son restos de su antigua vida que aún se mantienen pero que están en vías de desaparición. desde que el objeto realiza la confesión diaria estas situación tienen sentido en cuanto son objeto de confesión y ayudan al objeto a reflexionar y mejorar sobre ellas. es una forma de perfeccionamiento.
además, como decía, son una prueba más de que el Dueño tenía como siempre, razón. debería el objeto estar fuerte y permanentemente amordazado y en silencio, solo obedeciendo. así se evitarían situaciones como la de hoy.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

1 comentario:

david leather sum dijo...

La reflexión diaria sobre nuestros actos nos ayudan mucho a mirar el camino y la meta a la que deseamos llegar, pienso yo...y esa reflexión permite verificar s estamos por la ruta adecuada del silencio y la escucha...la contemplación...gracias por esta enseñanza...mi amigo objeto