en la práctica cotidiana y profunda del bdsm hay dos experiencias que el objeto denomina "romperse" y "perderse". son tal vez las dos experiencias más radicales que un inferior pueda vivir. la primera ocurre cuando se rompen todas las resistencias. normalmente se exterioriza porque el inferior comienza a llorar, a veces desconsoladamente, pero no es un llanto de dolor sino liberardor, una forma de expresar que, por fin se ha "liberado", ha cruzado un límite. es el principio del fin del inferior como ser independiente y el inicio de su proceso de transformación en una propiedad del Amo. cualquier resistencia desaparece, y aunque puede reconstruirse en los días siguientes, cuando un esclavo se rompe, o mejor dicho, es roto por el Dominante, empieza su entrenamiento de verdad.
"perderse" es algo parecido pero ocurre durante el entrenamiento o la vida de sumisión/Dominación y consiste en lo mismo pero sin estallido ni lágrimas. ocurre cuando entras en subspace profundo. un inferior no puede estar siempre en ese estado mental, pero puede ser provocado o inducido por el Amo. eso es perderse, dejar de sentir tu separación, tu individualidad y convertirte en una prolongación de la voluntad del Amo. ambas experiencias son muy profundas, muy radicales, transformadoras diría el objeto. cuando las has tenido ya no vuelves a ser el mismo. sencillamente cambias.
el Superior debe estar muy atento a las señales, a los síntomas. el objeto recuerda cuando se rompió con el Dueño. Éste interpretó en un principio que había traspasado un límite, cuando realmente era lo contrario, las lágrimas eran las barreras que el objeto había levantado cayendo. los cuidados posteriores son fundamentales en estos casos: explicar la experiencia, darle sentido, apoyar al inferior y valorar que haya traspasado esas fronteras. ahora puede empezar realmente su entrenamiento y su vida en esclavitud voluntaria.
viernes, 21 de julio de 2017
FdD romperse y perderse
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