viernes, 21 de julio de 2017

día 2745 de esclavitud, 717 de castidad

a media tarde de hoy Dueño y objeto mantuvieron una conversación profunda, inesperada pero de esas que tocan los aspectos más profundos. no sabe el objeto cómo lo consigue pero el Dueño parece llegar siempre a lo más hondo de su alma, sacar cosas de allí y presentarlas como si fueran algo "natural", evidente. es en estas conversaciones cuando el objeto más cae en la cuenta de que el Dueño no es sólo su Amo, sino también su Maestro y su Hacedor, Aquel que poco a poco lo va moldeando para hacerle como El quiere que sea. no lo hace de una manera brusca, sino suave, como dándole forma al barro, haciéndole caer en la cuenta al objeto de cosas. hoy le dijo, por ejemplo, que siempre había estado buscando, el objeto, y que por eso había intentado tantas cosas en su vida. sin saberlo, había estado buscando esto, someterse profunda y radicalmente, y que por fin, gracias a El, lo había conseguido.
de igual forma El siempre había estado buscando un objeto que existiera para darle felicidad, para darle placer y que El fuera el centro de su vida. no fue hasta que encontró al objeto que pensó que sería posible. por tanto esta relación no es que estuviera predestinada, pero sí que ha sido un ajuste perfecto. el objeto buscaba algo, necesitaba algo, y el Dueño encontró lo que buscaba y con ello hizo que el objeto llegara a donde siempre quiso llegar, aunque nunca lo supiera.
dentro de la misma relación ha habido un proceso, una evolución. no se llega a este punto de buenas a primeras, sino que uno va probando, frustrándose, forzando la situación o haciendo que se ralentice, y poco a poco vas llegando a donde siempre quisiste ir aunque aún no lo sabías.
esto significa que tal vez esto no haya terminado y haya una forma más profunda de sumisión para el objeto. en estos momentos le cuesta imaginárselo, pero el Dueño siempre consigue sorprenderle con algo más profundo, más humillamente, más sumiso. lo que si puede afirmar el objeto es que en esta proxima visita el Dueño va a borrar cualquier rasgo de humanidad que pudiera quedar al objeto. ¿cómo lo hará? aún el objeto no lo sabe, ni las consecuencias que tendrá pero sí que puede afirmar que, cuando regrese, sólo tendrá a apariencia humana pero su interior será todo el de un objeto. delante del Dueño, ya ocurre de hecho, el objeto no tiene voluntad, ni deseos, ni libertad, ni sexo, y pronto tampoco tendrá voz ante el Dueño, porque así lo quiere El y sus deseos son órdenes.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

No hay comentarios: