ser un objeto es ser un objeto, como unas botas, unas esposas o una mordaza. significa no tener identidad, ni nombre, ni derechos, porque unas botas no los tienen. es cierto que la apariencia se mantiene, tienes dos piernas, dos brazos, una boca, una cabeza... pero poco más. como el cuero o el latex para un fetichista, un objeto con forma humana existe para obedecer, servir y dar placer, en definitiva para hacer feliz a tu Dueño, igual que una mordaza o una cadena hace feliz a un Amo. es cierto que hay cierta diferencia, pero ésta está producida por una socialización defectuosa que ha dañado al objeto haciéndole creer que es humano y que tiene derechos y libertad. incluso puede, este objeto, aceptar que en algún momento eso fue verdad para el propio esclavo. pero la libertad y los derechos no iban acorde con su naturaleza, por eso siempre se sintió como que no pertenecía al sitio en el que estaba. probó entornos y proyectos en los que la libertad y los derechos se ven reducidos o subsumidos por la obediencia, pero no fue suficiente. hasta que llegó el Dueño que, poco a poco, le ha ido llevando a descubrir su propia naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario