día 2673 de esclavitud, 645 de castidad

parece como si todo se hubiese acelerado de pronto, como si hubiera cogido ritmo y las cosas fueran cayendo una tras otra. tras la "castración" definitiva que hizo el Dueño, ordenando la castidad permanente y sin contemplaciones para 402, vino el microcontrol, con la supervisión del Dueño de todas las decisiones, incluso las más pequeñas, siempre que produjeran angustia o ansiedad a 402. ahora está en el siguiente paso, conseguir privar de palabra a este objeto. todas nuestras conversaciones giran alrededor de eso, de cómo conseguirlo incluso en la no-vida, de si 402 lo cumple o no, etc. la cuestión es que este objeto no ofrece ningún tipo de resistencia, al contrario, colabora e intenta que efectivamente los deseos del Dueño, que son órdenes para esta propiedad, se cumplan. cuando le comentó al Dueño esta especie de "aceleración", la respuesta fue, como siempre sencilla y evidente: "Es normal cuando la dirección está clara". y tanto que lo está. desde ayer sabe 402 cuál es la intención del Dueño, llevar a 402 hasta donde decía el post de ayer, a la mazmorra y apartarlo del mundo, viviendo encerrado y bajo su completo y absoluto control. y allí es justo donde 402 quiere estar, aunque ya este término de "querer" no sea el más correcto ni el más adecuado.
no se le escapa a este objeto que esta especie de quema de etapas acelerada tiene que ver con su situación en la no-vida, donde ha tenido que empezar a asumir más responsabilidades, lo cual contradice cualquier idea de que la relación entre la vida y la no-vida es inversamente proporcional, a más responsabilidades en la no-vida menos sumisión. no, la relación es directamente proporcional, a mayor responsabilidad, mayor necesidad de someterse.
sea como fuere 402 se levanta cada día pensando en el Dueño y esperando una nueva vuelta de tuerca que le lleve aún más lejos. la de hoy ha sido una nueva ley, una nueva norma. 402, todos los días, antes de salir para el trabajo, debe enviar una foto donde aparezca amordazado al Dueño, como señal y propósito del día, para que recuerde que si puede decir dos palabras en vez de cuatro, mucho mejor.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega