todo empieza como algo que te resulta extraño, diferente, ajeno a tí. puede ser una prenda, la primera pieza de material como una mordaza o una capucha; tal vez sea un comportamiento como decir por primera vez "si, Señor", o "si, Amo". incluso puede ser una idea tipo "eres inferior". pero en cuanto ocurre esa extrañeza pasa y lo sientes como algo familiar, tanto que ya no quieres, ni puedes prescindir de ello, y empieza a resultarte natural. el proceso se repite a menudo durante el entrenamiento hasta que eres capaz de admitir que el Amo te ha ido descubriendo tu auténtico ser, tu auténtica naturaleza. todas esas cosas extrañas son señales que te muestran lo que realmente eres. esas cosas que al principio te parecían extrañas comienzan a hacerse naturales y necesarias, hasta que ya no puedes vivir sin ellas. para los demás seguirán siendo raras, y cuanto más alejados de esta cultura del bdsm, más; pero para tí serán tu vida cotidiana. sabrás entonces que tu entrenamiento, aún sin terminar, está muy avanzado, porque aunque quieras, ya no podrás escapar. estás esclavizado para siempre.
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