si por una cosa se caracteriza el bdsm es por su enorme creatividad. en más de una ocasión 402 se ha sorprendido de las formas tan variadas que tienen los Amos de usar, humillar, torturar y entrenar a sus esclavos. las técnicas van casi parejas a la pluralidad de fetiches, intereses y gustos. también es lógico. cuando se traspasan los límites socialmente establecidos, éstos desaparecen y mientras sea consensuado, las posibilidades se multiplican exponencialmente. da igual que estés en el campo o en la ciudad, basta tener un sitio y algo de material, que incluso puede ser comprado en una ferretería o en cualquier supermercado porque la imaginación tiene el control.
es cierto que elementos como el latex, una máscara de gas o una red para colgarte en un granero pueden parecer, y ser, materiales más específicos, pero ser fetichista es eso, anteponer el material a cualquier cosa. el cuero, el latex, la jaula de castidad, unas botas.... todo parece ir antes, y sólo después el deseo, porque para un fetichista lo uno depende de lo otro.
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