martes, 4 de octubre de 2016

FdD listas


a veces 402 tiene la sensación de que está siempre tratando los mismos temas, las mismas cosas, y algo de razón hay. sin embargo el bdsm no es tan rico como podría imaginar. cuando llevas un tiempo en él te das cuenta de que, incluso usando la imaginación las prácticas son limitadas. el hecho de que haya un cuestionario que se pueda rellenar y que algunos Amos envían a sus esclavos potenciales habla de esta "limitación" del bdsm. la clave no está en el cuanto sino en el como, en la calidad antes de la cantidad. no se trata de que te aten, sino de lo fuerte que soportas ser atado y de cuanto tiempo puedes estarlo. tampoco es cuestión de si lames botas, sino de lo profundo que las lamas y de lo limpias que queden.
entre estas prácticas esta de lamer las botas es, sin duda una de las que mejor muestran la sumisión y la obediencia. en algunos protocolos estrictos los Amos obligan a los esclavos a lamerlas cada vez que entran en la habitación o se encuentran. en otros casos el esclavo debe hacerlo cada vez que llega a casa exclusivamente. lo que tiene claro este objeto es que el sabor del cuero de las botas en la lengua del esclavo es de las sensaciones más gratificantes que pueda sentir un sumiso.

No hay comentarios: