martes, 5 de julio de 2016

día 2363 de esclavitud, 335 de castidad

por la mañana, ya sin necesidad de ir al trabajo por estar de vacaciones, 402 ha ido, con permiso del Dueño, por supuesto, a un curso del master al que no tenía que ir, pero el tema le interesaba bastante y fue. la verdad es que disfrutó de las tres horas que estuvo allí. se reencontró con antiguos compañeros y pudo aprender algunas cosas. pero sobre todo mantuvo la mente despierta y abierta. lo duro, leyó una vez en una frase, no es mantener en forma el cuerpo. lo duro es hacer eso con la mente. y en cierta medida es verdad. yendo a entrenar últimamente, los compañeros, que corren maratones y carreras largas dicen que la mayor parte de la resistencia está en tu estado anímico, en tu mente. también dicen que si la mente se rinde, el cuerpo va detrás inmediatamente.
y es cierto. en las pocas ocasiones en que el Dueño ha torturado físicamente a 402 infligiendo dolor, mientras la mente estuvo concentrada, 402 pudo aguantar. bastó un momento de pérdida de atención o la introducción de un pensamiento diferente, para que la cosa empezara a decaer y el nivel de aguante descendiera. es en la mente donde está concentrado casi todo, por eso el control sobre el cuerpo es importante, pero es en la mente donde un Amo se la juega, y donde un esclavo pone a prueba diariamente su sumisión. por eso es tan importante para 402 que el Dueño, mediante su voz, tenga acceso a la mente de su objeto. ya son varias las veces en las que 402 entra en una especie de trance y se queda como hipnotizado, en un estado de relajación muy profunda, en el que no puede moverse, pero es consciente, al menos en parte, de lo que ocurre. en una ocasión 402 no recordó nada de lo que había pasado, y en otra recordó algo más. en esos momentos pasaron cosas, de las que este objeto no fue consciente pero el Dueño sí. fue la sensación más radical de ser una propiedad que ha tenido nunca 402. lo importante es que ahora sabe que el Dueño puede entrar ahí, modificar sus ideas, encadenar su mente, y ante eso no hay escapatoria.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

No hay comentarios: