jueves, 10 de marzo de 2016

día 2247 de esclavitud, 219 de castidad

el día empezó bien y fue tranquilo por la mañana. por la tarde fué 402 a la facultad a arreglar papeles para confirmar que había terminado las clases del master. al final esto aprovechó y se quedó en la biblioteca trabajando un poco. a eso de las siete bajó de la universidad y en casa volvió a someterse a la sesión de entrenamiento anal. como ayer el Dueño estuvo chateando con 402 en todo momento. pidiendo información, escribiendo palabras cómo sólo El sabe hacer, en definitiva "follando" la mente de 402.
de nuevo, cuando al final el butt entró y se ajustó definitivamente volvió la misma sensación de ayer: dolor, sumisión, impotencia.... esto volvió a sentirse un objeto miserable. el dolor fue más intenso que ayer y mientras ayer se fue calmando a medida que el objeto estaba dentro del cuerpo de 402, esta vez el dolor no se redujo. el Dueño estaba siendo informado sobre la marcha y decidió que sólo estuviera media hora. cuando se acercaba el momento 402 seguía sudando después de todo ese tiempo dentro.
cuando al final el Dueño dió permiso para quitárselo, llamó a 402 y estuvieron hablando. le preguntó sobre cómo se había sentido todo el día, y este objeto le comentó que se había sentido dolorido. entonces el Dueño cambió su orden inicial, viendo que 402 no estaba preparado para un entrenamiento tan exahustivo como había establecido. a partir de ahora 402 seguirá usando el buttplug cada cuatro días. el Dueño ordenó que hiciera un calendario para tener establecidos los días. mantener el ritmo de entrenamiento que estableció el Dueño hubiera significado, a la larga, dañar el esfinter, al menos eso pensaba el Dueño y 402 no puede sino obedecer.
aunque el entrenamiento anal se desarrollará de otra manera, el Dueño ha ordenado que 402 mantenga una hora de "recogimiento", que significa una hora de dedicación a su vida, o bien con el blog, o bien navegando por internet o pensando sencillamente en su Dueño, una hora al día que será el anticipo de su futura vida, cuando durante veinticuatro no piende más que en su Dueño.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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