el día ha sido un completo, por muchas razones. para empezar el perro se rapó la cabeza y los genitales. fue un tratamiento de humildad, como siempre. el perro, una vez rapado y afeitado, cuando se mira en el espejo, es como si mirase a otra persona distinta, como si se transformase. es una especie de reinicio, de comenzar otra vez. se siente a la vez humillado y realizado.
el Dueño sigue con la cuestión de las botas, de cuáles debe comprar ahora el perro, así que le ordenó que fuera a la tienda a preguntar modelos y precios. sigue recordando la cuestión de ayer, cuando el perro le dijo que si no era de su agrado un tipo de bota, tampoco lo era para el perro, que sus gustos son los gustos del perro y que el perro sólo llevará aquello que satisfaga al Dueño.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega
sábado, 5 de diciembre de 2015
día 2151 de esclavitud, 123 de castidad
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