al igual que ocurre en la vida real, en las imágenes bdsm no se disitngue fácilmente si es Amo o esclavo, si Dominante o sumiso. esta confusión era, y es, incómoda y se pretende evitar con cosas como las muñequeras, dependiendo de donde se lleven, o de un collar al cuello, algo mucho más explícito. no podemos saber hoy si quien se nos muestra es Amo o sumiso, pero sí se puede decir que es un fetichista del cuero y las botas. para el perro eso es suficiente; suficiente para que ocupe un lugar importante en el imaginario del perro, para tomarlo en consideración y para preguntarse si es una cosa u otra.
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