a veces uno tiene que estar orgullos de lo que es y eso se expresa mostrando orgulloso algún elemento u objeto. en este caso son las botas de este tío. algo así le ha pasado al perro cuando ha llevado las suyas, aunque no de esta forma, desde luego; pero sí es verdad que al llevar las botas que le ha ordenado el Dueño llevar, no hay que olvidar que las eligió El, el perro ha sentido cierto orgullo y las ha llevado sin vergüenza.
alguien podría preguntar por qué habría de avergonzarse y el motivo es que no son un calzado precisamente popular en canarias. de hecho es bastante raro que alguien las lleve y es una forma clara de distinguirse del resto de los mortales.
llevarlas es, para el perro, un orgullo y aunque no las lleve por fuera, la gente se fija inevitablemente en ellas. avergonzarse de llevarlas sería avergonzarse de pertenecer al Dueño y eso es algo que no entra dentro de la perspectiva existencial del perro.
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