después de casi diez años de blog parece que no hay nada nuevo, y de hecho no lo hay. lo único que pasa es que cada vez esas cosas, que se repiten regularmente, se muestran más abiertamente, más claramente. uno de esas cosas, de esas principios es que la humillación es el alimento del esclavo. sólo así las barreras van cayendo, el ego va perdiendo poder, y el esclavo se conecta con lo que es, con su naturaleza. la humillación tiene siempre que ver con aquello que la mayoría de la gente no haría o considera degradante. eso es lo que busca un esclavo. como no suele hacerlo voluntariamente, para eso es necesario un Amo, que siempre ponga la frontera un poco más allá, el límite allí donde el esclavo no cree que puede llegar. irónicamente el Amo si que cree que puede llegar hasta allí. el perro ha vivido varias de estas experiencias. ahora, de manera retrospectiva, el perro puede rastrear la mano del Dueño que le ha ido conduciendo hasta el momento actual y puede ver hacia donde lo lleva y quiere que llegue el perro.
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