el perro se sentía hoy mal, abatido y triste. el Dueño se dio cuenta y llamó al perro. estuvimos hablando un buen rato y fue suficiente para animar al perro. es muy extraño el efecto que el Dueño tiene en el perro. basta una palabra para hundirlo y otra para ensalzarlo y hacerle subir hasta lo más alto.
todavía estamos en alerta por lluvias torrenciales y el perro ha permanecido en casa todo el día, encerrado, viviendo su sumisión y esclavitud. el perro se imagina estos días de frío y lluviosos encerrado en una mazmorra, amordazado y esperando ser usado por el Dueño.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
sábado, 24 de octubre de 2015
día 2109 de esclavitud, 81 de castidad
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