a veces nos complicamos la vida, nos llenamos de materiales, de creaciones fantasiosas en cuero o latex cuando lo tradicional suele ser lo más elegante, lo que no pasa de moda. a menudo los encuentros fetichistas están llenos de gente que quieres ser "original", y para eso convierten el fetichismo en una especie de disfraz. puede estar bien para ellos, sin embargo el perro concibe esto como algo más. lo de fuera no es sino expresión de lo de dentro. la dureza del cuero, la suavidad del latex, una máscara que cubra la cara, indican una fortaleza interior, una disponibilidad a ser transformado y una pérdida de identidad para convertirse en lo que el Amo quiera. de hecho los esclavos no deberíamos ser originales salvo en nuestra disponibilidad, sumisión y entrega. por eso un esclavo debe ir con la cabeza rapada, con una especie de uniforme que ordene el Amo y un comportamiento sumiso. un esclavo no es una estrella que llame la atención, y si debe llamarla es por su actitud y sumisión ante su Amo y antes los hombres que el Amo diga. aquí lo clásico suele ser la mejor opción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario