martes, 30 de junio de 2015

día 1993 de esclavitud, 80 de castidad

el tiempo pone a todo el mundo en su sitio. esta es una gran verdad. el problema es que hay que tener paciencia y no siempre la tenemos, para esperar a ver el resultado. el perro ha tenido paciencia y hoy ha visto el resultado. se trataba de la despedida, las últimas reuniones, presentación de resultados y decir adiós. como viene diciendo en los últimos días hay un grupo de compañeros, los que van a tomar el relevo, que para prepararse el camino, para presentarse como salvadores, se dedican a hacer una campaña de desprestigio. sin embargo todas las reuniones que han tenido lugar hoy han terminado en aplausos, literalmente aplausos, y alabanzas por la labor realizada por el perro durante este año.


el perro se va con varias satisfacciones. la primera es la del deber cumplido, acompañada por el reconocimiento de los compañeros y de todos los que estaban a su cargo.
otra satisfacción del perro es que se ha puesto en evidencia la estrategia de aquellos que querían desprestigiarlo, a el perro y a lo que el perro ha hecho durante este tiempo. queriendo echar porquería sobre otros se la han echado sobre ellos mismos. de hecho la gran mayoría de la plantilla ha pedido traslado precisamente porque vienen ellos. no conoce el perro mayor golpe sin mano. pero no está en su naturaleza disfrutar con las penas ajenas sino sentir lástima por ellas. de hecho el perro sabe de buena tinta que esto les ha tocado, que no hecho reflexionar, que para eso se necesita un ego más pequeño que el que tienen.
al perro le llovió el reconocimiento, tanto en el ámbito laboral como en el lúdico, porque después de las reuniones fuimos a comer y los agradecimientos y reconocimientos se sucedieron durante toda la tarde. mentiría el perro si no dijera que se emocionó, pero también es cierto que no sintió orgullo ni se sintió superior. vivió todo el proceso con una humildad grande, desconocida. no es precisamente, el de la humildad, un valor en alza, sin embargo el perro lo vivió así.
terminó el día teniendo que ir a un duelo por una amiga que había fallecido esa mañana. un día agridulce, con luces y sombras, pero ¿acaso la vida no es así?
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Dueño.

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