entre Amo y esclavo se produce una relación especial, muy especial. a menudo el perro ha tenido la experiencia de sentirse de una manera determinada, compartirlo con el Dueño, y descubrir que El se sentía de la misma manera. a veces incluso la misma frase se cruza en las ondas entre Dueño y perro. cuando el perro entra en subspace siente que realmente desaparece como individuo separado, como ser con cuerpo. se siente una prolongación del Dueño, como su brazo o su pierna. el perro siente como si la voluntad del Dueño fuera la suya, porque la propia se esfuma.
esta es la experiencia radical. el cuero, los látigos, las botas, incluso la mazmorra sólo son elementos que propician y potencian esa experiencia. por eso siempre habrá esclavos, y Amos, porque una vez probado, el bdsm se vuelve adictivo y lleva a los practicantes a un punto de fusión que tiene algo de místico, de espiritual, de sagrado. el perro llega a venerar a su Dueño, porque El, sólo El, es capaz de transportar al perro a su punto de sumisión más bajo.
viernes, 22 de mayo de 2015
FdD experiencias
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