nací para ser un esclavo, para obedecer, para arrodillarme delante de un hombre, al principio pensaba que de "otro hombre", pero cuando lo encontré descubrí que no era sino un perro y que no podía compararme a El. poco a poco este perro ha llegado a conformarse, durante seis años, tal y como su Dueño quería que fuera: primero llevando botas, porque eso excita a su Dueño; luego con una jaula de castidad permanente, porque ya no tiene sexo; y siempre viviendo en obediencia. hoy el perro puede decir que vivir de otra manera, renunciar a esta vida, sería la infelicidad y la muerte; tal vez no una muerte física pero si un tipo de muerte. esto lo ha confirmado el perro estos días en los que no ha llevado la jaula de metal por orden del Dueño. realmente no es tan necesaria como podría parecer, porque una orden del Dueño es suficiente para que el perro no se toque. sin embargo el perro se ha sentido completamente desnudo todo este tiempo. es como si le faltara algo, como cuando sales de casa sin las llaves o el reloj, o el móvil. sabes que no están las cosas en su sitio y no paras de darle vuelta hasta que descubres lo que es.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
viernes, 17 de abril de 2015
día 1919 de esclavitud, 6 de castidad
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