día 1873 de esclavitud, 320 de castidad

hoy resonaba en la mente del perro la conversación con el Dueño de ayer. la idea de llevar un cinturón de castidad que tapase completamente los genitales del perro resultaba entre excitante y terrorífica. es lo más parecido a la castración, conservando aún los genitales. es la prohibición absoluta, la negación de que tengas sexo y, por tanto, que seas un hombre. no puedes verlo, ni tocarlo. como ha comentado el perro en otras ocasiones, nuestra cultura centra en los genitales la masculinidad y la individualidad. sencillamente sin ellos, no eres un hombre.
la prohibición de usar el sexo del perro ya está vigente, es algo que vive el perro, pero aún está la posibilidad de tocarlo, jugar con él, incluso de caer en algún momento y llegar a faltar y correrse. esa posibilidad existe, debe existir, porque si no la castidad no tendría valor.... al menos hasta que llegue ese cinturón de castidad. entonces el valor de la castidad vendrá en la aceptación sumisa y obediente de que incluso esa posibilidad, la posibilidad de tocarte, ha desaparecido definitivamente. con ese cinturón de castidad es imposible caer, no hay forma de que el perro pueda tocarse siquiera.
no siendo suficiente con eso, el Dueño le habló de otra cosa al perro. dijo que una amiga suya había comprado para du perro de cuatro patas, un collar eléctrico, para castigarlo cuando hacía algo mal. irónicamente no estaría el perro a favor de usarlo con animales, pero sí sobre él mismo. aún sin saber esto, el Dueño le dijo de conseguir uno para adiestrar a su perro de dos patas.
el perro buscó algunos videos por internet y realmente es escalofriante como algunas personas se los han puesto y el efecto que produce. se supone que el condicionamiento es el principio básico que está tras ellos. una descarga por algo mal hecho, no descargas por algo bien hecho.
el perro siente como el círculo se estrecha, como el Dueño va apretando cada vez más. ese cinturón y el collar de descargas son escalofriantes, asustan al perro y a la vez lo excitan y emocionan porque significa un paso más hacia la sumisión, hacia la obediencia, hacia la objetificación.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.