día 1868 de esclavitud, 315 de castidad

los cambios de los que el perro hablaba ayer se están dando en el ambiente desde ahora, a pesar de que no se producirán hasta dentro de unos meses.
mientras tanto el perro sigue con su trabajo y hoy he tenido que dar malas noticias y mantener unas cuantas conversaciones muy fuertes y duras. el perro llevaba las botas nuevas y la jaula. resultaba curioso como siendo un perro esclavo tuvo que sumir un role de jefe fuerte, seguro y dominante. para el perro fue la prueba de que en el fondo vivimos una fantasía y un teatro permanentemente. la vida social no es más que un escenario donde representamos un papel, a veces más acorde con nuestra identidad y a veces menos.
la mañana fue tan intensa que, cuando el perro llegó a casa estaba agotado física y emocionalmente, tanto que tuvo que echarse una siesta. cuando se dio cuenta eran las seis y media, y aún así se puso a trabajar en lo que pudo.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.