hay muchas maneras de humillar a un esclavo. orinarse encima es una de ellas. el Dueño lo hizo en el último viaje. el perro recuerda que recibió la orina del Dueño tres o cuatro veces. se siente algo especial cuando el líquido caliente empieza a caer por tu pecho. realmente es como si te lavara y echara de ti todo el orgullo y toda la prepotencia que el ego pudiera producir. después de la humillación el esclavo sale renovado, como si fuera otro ser. por eso se puede decir que cada vez que orina sobre él, el perro es bautizado.
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