día 1841 de esclavitud, 288 de castidad

menudo día, sin parar desde que el perro se levantó hasta que llegó a casa. lo más agotador fue, como lleva haciendo toda la semana, tomar decisiones sobre infinidad de cosas.
por la tarde el perro fue a la universidad. las botas y la jaula, omnipresentes, ayudaron a mantener al perro en el camino de la sumisión y la obediencia. la semana está siendo muy dura y muy agotadora con muchos problemas y muchas cosas que decidir. no hay respiro para el perro, pero el perro sólo intenta hacer bien su trabajo porque eso es lo que el Dueño quiere.
además, hoy el perro, por dos veces, ha sentido el peso de la jaula. en dos ocasiones tuvo que ir al baño a colocársela porque una pieza pinchaba el escroto del perro. era un dolor intenso y constante, que sólo desapareció cuando el perro se recolocó la jaula. no se fijó si le dejó herida, bien podría haberlo hecho, pero ni se preocupó el perro, sólo se quedó allí, sintiendo ese dolor, y pensando en su Dueño.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.