viernes, 9 de enero de 2015

día 1822 de esclavitud, 269 de castidad

al llegar a casa después del trabajo, el perro estaba muy cansado y se echó un rato durmiendo una siesta. se despertó con una terrible ereccion, una fuerte y dolorosa erección que no pudo el perro reducir por ningún medio. en otros momentos no hubiera dudado en masturbarse, tal vez incluso un par de veces. ahora el perro solo espera a que se baje por si sola. el cuerpo era el del perro, pero no tenía control sobre su cuerpo, ningún control. fue muy frustrante comprobar cómo el cuerpo del perro reaccionaba sin poder hacer éste nada al respecto. sí, podría haber intentado masturbarse, pero ¿con qué sentido? ¿qué ganaría el perro? sin embargo tiene mucho que perder. precisamente su ganancia es ese sentimiento de frustración que ha sentido hoy, así como la vivencia de que no controla nada de su entorno, de su cuerpo, de su vida. y no la controla no porque esté descontrolada, al contrario, nunca ha estado más supervisada y controlada que ahora, pero ya no es el perro quien lo hace sino el Dueño. ese es el sentido de una relación de Dominación/sumisión .
sumisión en silencio y obediencia ciega.

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