jueves, 11 de diciembre de 2014

FdD vidas


la vida del perro fue, hasta encontrar al Dueño, o mejor dicho, ser encontrado por el Dueño, una vida normal y corriente, hasta vulgar diría. siempre iba socialmente impecable, sin llamar nunca la atención. le avergonzaba llevar botas, y cuero, a pesar de que lo deseaba, porque nadie más los llevaba y esa era una forma de sobresalir frente al resto. donde vive no se llevaban así que seguía lo que la mayoría hacía. entonces llegó el Dueño y ordenó que llevara siempre botas y que ese fuera su signo distintivo. una vez dijo el Dueño: "Quiero que te identifiquen como botero", y así ha acabado siendo.

No hay comentarios: