los esclavos pueden ser altos, bajos, atractivos o feos, pero siempre son esclavos. a veces se pregunta el perro si el Dueño lo encuentra atractivo o no. poco importa, la verdad, porque el perro sabe que lo que al Dueño le gusta es sumisión, ser obedecido, que lama sus botas y le obedezca. en cualquier caso siempre debe haber algo de química porque el sustrato de todo esto es una base sexual, pero lo bueno es que bastan unos mínimos porque el Amo puede amoldar a su esclavo a su gusto y conveniencia. además hay tantos esclavos en relación con los pocos Amos que Éstos pueden elegir mientras que nosotros sólo podemos rogar para ser elegidos. parece algo duro, pero es así, y además tiene que serlo. la selección natural también funciona en el mundo bdsm, por eso debemos, los esclavos, prepararnos concienzudamente, aprendiendo habilidades, desarrollando nuestra sumisión. debemos ofrecer un valor añadido, porque si no seremos como muchos otros y no honraremos a nuestros Dueño como El se merece.
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