día 1802 de esclavitud, 249 de castidad

el perro ya está de vacaciones y hoy salió a hacer varias cosas que tenía pendiente. como siempre se puso las botas y, no sabe exactamente por qué, hoy se sintió enormemente fuerte y seguro con las botas. las sendra le daban al perro la sensación de que está en el buen camino, de que nació para llevarlas. al perro le gustaría poder lamer las botas de su Dueño cada día, hacerlo cuando salga o llegue a casa, cada vez que entre en su presencia. sería un ritual fantástico para el perro porque automáticamente lo pondría en su lugar, activando su subspace. eso ocurrirá presumiblemente tras el Gran Salto, pero basta que ese momento llegue, el perro se conforma con sentir las botas en sus pies. el perro no puede afirmar que sean sus botas porque realmente son las botas del Dueño. el perro las lleva porque el Dueño se lo permite. prácticamente todo ocurre en la vida del perro porque el Dueño lo permite. no hay nada más.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo