día 1811 de esclavitud, 258 de castidad.

el año se está acabando y el perro sigue encerrado en casa. hoy ha estado, aparte de seguir tecleando las entradas del blog, buscando nuevos formatos para el blog. el perro tiene las entradas al día, pero anotadas de forma tradicional en el cuaderno que el perro lleva a todos lados. es más lento, el perro lo sabe, pero el perro nació en la etapa de transición entre el mundo analógico y el digital y aún no puedo prescindir de ninguno de los dos.
realmente el perro no ha dicho toda la verdad porque hoy salió a hacer la compra. la gente abarrotaba el centro comercial y está como loca comprando. al perro no le gusta nada esa situación. preferiría estar encerrado en un cuarto, una mazmorra, oscura, con un retrete y un catre, tras unas rejas o una puerta con una ventanita.
a veces el pero tiene que ir a ikea y ve esos montajes de una casa de 25, 30 o 40 metros cuadrados y fantasea con vivir en algo así, encerrado. por supuesto esas casa están llenas de lujo de detalles, y el perro no espera, ni mucho meno, tanto "diseño", pero es la prueba de que se puede tener todo lo necesario en un espacio muy reducido.
la tarde la pasó el perro en casa, encerrado nuevamente, leyendo y escribiendo.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.