martes, 9 de diciembre de 2014

día 1791 de esclavitud, 238 de castidad

el perro no ha ido a trabajar porque es un día de fiesta y se ha quedado en casa a terminar algunas cosas que tenía pendientes. Al perro le entró cierta neura con el hecho de que no estaba trabajando suficientemente. la holgazanería no es una opción para un esclavo. si un esclavo tiene ese defecto, hay que quitárselo de alguna manera, normalmente mediante el castigo por su falta de diligencia o prontitud a la hora de obedecer órdenes. el perro cree que estas deben ser claras, las órdenes, porque lo que un esclavo necesita es tener claro lo que se espera de él y como debe comportarse. las órdenes poco claras crean confusión y desconciertan al esclavo.
no conforme con esto, el perro se ha sentido muy caliente hoy. le va a resultar duro soportar la castidad. ni corto ni perezoso, el perro ha mensajeado al Dueño para comunicárselo y ofrecerle este sacrificio de hoy. en otra épocas cuando no vivía como un perro, hubiera estado todo el día masturbándome, hasta seis o siete veces, hasta hacerse daño si fuera preciso. era algo sin control. ahora, tras más de 200 días sin un orgasmo y con una jaula de castidad, ésta, la castidad, es la única realidad en la sexualidad del perro. después de este tiempo, el perro puede afirmar sin dudas que cuanto más tiempo de castidad se vida, más sumiso se vuelve uno y más sometido desea vivir.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

No hay comentarios: