una característica de la sociedad posmoderna en la que nos encontramos es que todo, o casi todo, depende de la perspectiva desde que veamos las cosas. algunos pueden afirmar que eso lleva a un relativismo, que hace que sea igual una cosa u otra. sin embargo la alternativa es un pensamiento fuerte, capitaneado por unos cuantos que ostentan el poder y que, en el fondo, sólo pretenden dominar e imponer a otros su forma de ver la realidad. en este segundo caso el tema sigue siendo una cuestión de perspectiva, pero ellos plantean su propia perspectiva como la realidad.
para muchos esta imagen es dura, incluso diría inaceptable, y el perro estaría de acuerdo si fuera algo impuesto. pero ¿qué dirían si el prisionero quisiera estar así, deseara estar así, suplicara estar así? ¿seríamos nosotros quienes, en nombre de la libertad, coartaríamos su propia libertad ya que decidió estar así? afirmar la libertad radical y absoluta significa aceptar que alguien pueda renunciar a ella "libremente". eso es lo que afirmamos en el bdsm, que somos tan "libres" que renunciamos a esa libertad y nos sometemos a otro por un bien mayor. desde esta perspectiva habría que preguntar quien es más libre.
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