el perro, como todo buen amante del bdsm, recorre páginas de internet de porno duro. tíos encuerados, con cuerpos que quitan el hipo, haciendo cosas que sólo estaban en tu imaginación, deseando ser tú quien las viva. así comienza todo y gracias a internet, eso deseos ocultos que encerrábamos en lo más profundo, comienzan a salir a la luz, y se va gestando la idea de que, tal vez, sí que podamos vivirlos algún día. luego vienen los contactos, las decepciones por la falta de seriedad de Amos y esclavos, la idea de que es mejor dejarlo, de que eso no pasará de la imaginación. pero si tienes suerte, en algún momento, aparecerá alguien que está como tú, que piensa como tú y que desea lo mismo que tú. entonces la fantasía empieza a hacerse realidad. no es lo mismo que en las películas, pero es tu realidad, la que has estado buscando y, a veces, esta realidad supera esas fantasías. no te imaginaste que las cosas pudieran ir así, llegar tan lejos, someterte tanto. ni en la película más morbosa se producen las situaciones que vives.
hoy la FdD ilustra esto: gente real en un encuentro real que ya le gustaría tener como escena a más de una productora: un Amo servido por dos esclavos en botas y cuero. de hecho el Dueño ha dicho muchas veces que disfruta más con los videos reales que se cuelgan en las distintas páginas que con películas hechas ex profeso. como ha dicho el perro muchas veces: la realidad supera a la ficción.
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