el perro entró hoy en el trabajo a las ocho de la mañana y salió a las ocho de la noche. fue un maratón de 12 horas que sólo se interrumpió de dos y media a tres para comer un bocadillo y una coca cola. a esto habrá que añadir cuarenta y cinco minutos de ida y cuarenta y cinco minutos de vuelta. al final más de 13 horas fuera de casa.
la primera pregunta que surge es si compensa. aunque alguien pudiera pensar lo contrario, no es el dinero suficiente motivación. sin duda es marcar la diferencia lo que importa. hay una diferencia entre estar y no estar, entre hacerse presente y no hacerse presente, entre hacer el trabajo de una forma o de otra. eso es lo único que compensa y por eso el perro está haciendo lo que está haciendo, en un intento de marcar esa diferencia, aunque sea costoso y agotador.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
lunes, 10 de noviembre de 2014
día 1762 de esclavitud, 209 de castidad
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