sábado, 1 de noviembre de 2014

día 1753 de esclavitud, 200 de castidad

el perro se ha afeitado los genitales antes de ducharse. como en otras ocasiones fue humillante, una humillación que se mantiene en el tiempo porque cada mañana y cada vez que va al baño, el perro se ve afeitado. sin embargo es la única forma de poder llevar la jaula bien. seguro que cada esclavo lo lleva a su manera, y para algunos no será necesario afeitarse, pero para el perro si lo es. si no lo hace la jaula tira del pelo del perro y llevarla se convierte en un tormento.
por la tarde el perro obedeció otra orden del Dueño: limpiar las botas que estaban bastante sucias, así que el perro se dedicó un rato a limpiarlas, a ponerles betún y luego a darles brillo. cuando terminó hizo fotos y un video y se lo mandó al Dueño, que quedó satisfecho.
hoy, además, se cumplen 200 días de castidad, que no son 200 días sin ordeños. hace 200 días que el perro no tiene un orgasmo. son 200 días de privación, sin placer, sin sexo. como ya ha dicho el perro muchas veces, la privación de orgasmos no significa la eliminación del deseo, justo lo contrario.
haciendo balance de este número redondo, el perro sabe que este es un camino sin retorno, porque ha cruzado una línea que no tiene vuelta atrás. de hecho quisiera que fuera aún más radical, no pudiendo ni ver, ni tocar el pene del perro. el Dueño desea lo mismo, por eso quiere que el perro lleve una jaula opaca, que no le permita ver la polla, una polla inservible, sin utilidad más que para dar placer al Dueño, de la forma que El desee.
vivir enjaulado produce en el perro una sensación de frustración, entrega y sumisión, todo junto. es el control definitivo, y a la vez sólo un paso para un control aún mayor, más estricto. el contador puede volver a cero, si el Dueño lo desea u ordena, pero no hay marcha atrás, no volverá a ser libre el perro nunca. al menos eso es lo que el Dueño ha prometido al perro. desde luego está en sus manos, todo está en sus manos. El decidirá si el perro muere esclavo o como un perro callejero, si no se ordeña más o si se ordeña todos los días, si habla o permanece en silencio el resto de su existencia. todo depende de El, porque el perro le pertenece y es de su propiedad.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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